Enterrados en Cenizas
Enterrados en CenizasEnterrados en cenizas
VITRINA 35
Hombre en cuclillas
Yeso
Gimnasio grande, Pompeya
Museo Arqueológico Nacional de Nápoles
Esta pieza de yeso fue encontrada en los terrenos del campo de entrenamiento en el este de Pompeya; estaba al lado de un burro o una mula y también se la conoce como "el arriero". Sentado en cuclillas sobre el suelo, se tapaba la boca con su capa para protegerse de los gases tóxicos del Vesubio.
VITRINA 36
Adolescente
Yeso
Jardin de las Fugitivas, Pompeya
Una de las trece víctimas encontradas en 1961 en la viña de una posada ahora llamada el "jardín de los fugitivos". Los moldes originales se conservan en un museo de sitio en Pompeya.
VITRINA 37
Resina
Casa de Marcus Fabius Rufus, Pompeya
Museo Arqueológico Nacional de Nápoles
Este hombre encontró la muerte mientras bajaba las escaleras de la Casa de Marcus Fabius Rufus con tres compañeros. Se hicieron piezas de yeso de tres de las víctimas, pero solo quedó el esqueleto de la cuarta.
VITRINA 38
Perro guardián
Yeso
Casa de Orpheus, Pompeya
Museo Arqueológico Nacional de Nápoles
Este perro fue hallado al lado de la puerta principal de la Casa de Orpheus. Es probable que lo abandonaran allí para que vigilara la casa mientras la familia huía. Las tachuelas de bronce alrededor del cuello del perro son todo lo que queda de su collar.
VITRINA 39
Hombre descansando sobre el codo
Yeso
Pompeya
Museo Arqueológico Nacional de Nápoles
A medida que los excavadores descubrían restos humanos, se daban cuenta de que los esqueletos estaban rodeados de huecos en la ceniza compactada. Se vertió con cuidado yeso de París en esos espacios vacíos y se revelaron las poses finales, las vestimentas y los rostros de las víctimas del Vesubio. Este hombre fue encontrado cerca de otros cuerpos.
Video: Enterrados en cenizas
La ceniza del monte Vesubio lo extingue todo. Cautiva a las personas mientras huyen acobardadas y agonizan ante el desastre. Cuando la ceniza se endurece, inmortaliza la figura de los cuerpos de sus víctimas incluso hasta después de que la carne haya desaparecido. Los arqueólogos encontraron cavidades que llenan con yeso para crear moldes. Eso les permite ver, miles de años después, la posición exacta de los muertos cuando el volcán entró en erupción.
VITRINA 40
Elemento de un fuste de columna acanalado con base cuadrada
Toba volcánica gris
Siglo I, e. c.
Pompeya
11911 Museo Arqueológico Nacional de Nápoles
Cuatro columnas, una en cada esquina, sostenían el impluvium en una gran villa. Con el objetivo de maximizar el efecto visual y social, es posible que se colocara una hilera de columnas para embellecer un lujoso atrio. La toba volcánica, una roca bastante ligera constituida principalmente de ceniza volcánica, solía utilizarse con frecuencia en las construcciones romanas.
Les invitamos a tocar este fragmento que tiene 2000 años y fue traído de Pompeya.